Dejar la Masonería
Por mi propia voluntad decidí entrar en Masonería. Y os aseguro que el proceso depende de cada uno de nosotros, personas libres.
Pero lo mismo que decidí entrar, puedo decidir salir. La organización a la que pertenezco tiene las puertas completamente abiertas para aquellas personas que, en el uso de su libertad, deciden no continuar perteneciendo.
Quizá no nos satisfaga el Simbolismo o los rituales, o queramos desarrollar nuestra personalidad sin querer estar en Masonería. La Francmasonería no es una herramienta válida para todo el mundo. Por ello no hacemos captación de miembros.
Y como demostración, tenemos la multitud de testimonios que en los diferentes medios, nos confiesan haber dejado la Masonería. Alejados del concepto de secta, en el que se habla de abandono, para los Masones, cuando una persona decide libremente no pertenecer más, en cambio, hablamos de dejar. Una nueva demostración de nuestro lema Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Libertad para elegir.